La atención del personal fue excepcional, siempre listos para atender cualquier necesidad rápida y eficazmente.

El único inconveniente fue la distancia al centro, que aunque se puede solucionar con un taxi, puede ser molesto.

Las habitaciones son muy amplias y cómodas.

Tardamos más de 30 minutos en registrarnos, lo que ya fue una mala señal. Además, la falta de preparación del personal fue evidente, ya que la habitación no estaba lista a la hora acordada. Esto arruinó nuestra primera impresión y nos dejó frustrados.

La habitación era amplísima con unas vistas espectaculares. Me encantó el jacuzzi. aunque las burbujas no funcionaban, fue genial para relajarse.

me sentí como si estuviera visitando a la familia, no tengo ninguna razón para quejarme

Me alojé en el Hilton y la habitación era muy amplia para 4 personas, con camas súper cómodas. Además, el desayuno muy variado y completo me dejó impresionado. La piscina está bien, aunque en realidad no es muy necesaria. tiene un gimnasio genial con equipo moderno.

Aún así, lo recomendaría.

las habitaciones no estaban listas a tiempo, y me esperaba algún tipo de compensación por todo esto. y para colmo, la ubicación está lejísimos del centro, claro, como si su hotel fuera el único en Viena. casi escribo una buena crítica, pero no pude.

las vistas desde la habitación son impresionantes, ideal para relajarse. el control de temperatura del agua en la ducha es deficiente.

Vistas impresionantes del Danubio.

Vistas increíbles y desayuno top

Me alojé 5 noches y la habitación era amplísima, con vistas preciosas al Danubio. El desayuno, wow, ¡el mejor buffet que he probado! Aunque la piscina está bien, sinceramente no le vi mucho uso en Viena. Y la ubicación, si bien es un poco alejada, hay buena conexión con el metro a menos de 10 minutos caminando.

Vistas espectaculares, aunque el check-in fue frustrante y muy lento.

Habitación enormemente espaciosa y las vistas al Danubio son para enamorarse. El desayuno es realmente variado, así que no te vas a quedar con hambre ni de chiste.

La piscina está más sola que un perro en un buen día!

Estuvimos en la ciudad para asistir a un concierto y la experiencia fue un poco agridulce. La habitación era bastante amplia y las vistas al río preciosas, lo que hiciera que nuestro descanso fuera muy agradable. Sin embargo, el check-in fue lento y complicado debido a la gran cantidad de gente, lo cual es decepcionante para un hotel con buena reputación. A pesar de ese contratiempo, el desayuno fue muy variado y satisfactorio, ideal para cargar energías antes de salir a explorar la ciudad.

100% recomendable para unas breves vacaciones,

comodísima habitación, espectacular vista, donde pudimos disfrutar de un desayuno variado y completo cada mañana, además de tener un acceso a la estación de metro a solo cinco minutos, lo cual facilita explorar la zona.

Todo ha ido perfecto.

una experiencia mixta

La habitación fue muy espaciosa, ideal para nuestra familia, y las camas realmente cómodas. El desayuno era diverso y lleno de opciones que nos encantaron.

El check-in fue muy lento y nos causó un mal comienzo para nuestra estancia.